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Arquitectos: BAILORULL
- Área: 15000 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Andres Flajszer, Jose Hevia

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Hace diez años lanzamos el proyecto residencial Espai Natura, un desarrollo que, desde su concepción, supimos que se ejecutaría de manera gradual a lo largo de varios años. Apostamos por una arquitectura de ritmo pausado, que evoluciona con el tiempo, como un plato que se cocina a fuego lento hasta alcanzar la perfección.

El proyecto se compone de cuatro fases diferentes, desarrolladas a lo largo de 15 años (actualmente, la cuarta y última se encuentra en sus primeras etapas de ejecución). Todas comparten una misma visión: diseñar Garden Apartments, viviendas que incorporan espacios climáticos de transición entre el interior y el exterior.

Se trata de ámbitos indefinidos y ambiguos, sin una función específica, pero que gracias a su diseño estructural contribuyen al control climático del edificio. Son hogares donde todos los residentes tienen acceso a espacios intermedios semicubiertos y semiabiertos: apartamentos abiertos, pero protegidos del exterior; apartamentos porosos, que respiran. Garden Apartments.

Cada fase de los Garden Apartments se caracteriza por una sección transversal diferente, adaptada a su orientación solar y ubicación. Estas viviendas integran diversos tipos de espacios de transición —balcones, terrazas, galerías, patios y jardines— que ofrecen a los residentes áreas intermedias entre el interior y el exterior del hogar.

Fachadas prefabricadas y macizas de hormigón – Estos espacios de transición climática se han construido mediante elementos prefabricados de hormigón que incorporan persianas regulables, permitiendo controlar la radiación solar y la demanda térmica del edificio.

En esta Fase 3, la fachada orientada al sur no se ha cerrado con vidrio ni carpinterías, a diferencia de las galerías climáticas de las fases anteriores (F-1 y F-2). En su lugar, los espacios intermedios permanecen abiertos, sin cerramientos, equipados únicamente con un elemento de protección solar (una persiana). Esto genera entornos más transparentes que se abren al jardín interior comunitario de la manzana: espacios protegidos del sol, pero conectados con el verde circundante.

En la fachada noroeste, orientada a la calle Josep Tarradellas, se han diseñado balcones de diferentes anchos —entre 1,80 y 2,50 metros— que permiten al edificio adaptarse a la irregularidad de la sección vial, manteniendo al mismo tiempo las vistas desde los apartamentos construidos en la Fase 1. La baranda de las terrazas se resolvió con una pieza sólida de hormigón prefabricado, que aporta privacidad a las viviendas.


El objetivo compartido a lo largo de las tres fases —crear Garden Apartments— se ha hecho posible mediante el diseño de fachadas gruesas. Se trata de envolventes voluminosas, definidas por un sistema integrado de elementos prefabricados de hormigón que no solo regulan la protección solar y la demanda térmica, sino que además incorporan los espacios de transición.

Este sistema de hormigón prefabricado aporta unidad y variedad al conjunto de la manzana. Las fachadas incluyen un espacio no programado que, en cada fase, se adapta a las condiciones solares y contextuales específicas.















